¿Don o maldición?

Al principio me lo tome como un don, sí, que mi cuerpo y mente tuvieran la capacidad de recordar, transcribir y repetir cada una de las sensaciones, conversaciones y momentos mínimamente importantes en mi vida, me parecía maravilloso, legendario, cósmico podríamos decir. Para mí, y para algunos de los que me rodean, era un don, una característica maravillosa.
Pero hoy, si pudiera, me lo extirparía, sí como si de un tumor se tratara. Sacaría la parte de mi cerebro que se dedica a recordar, acabaría con cada uno de esos jodidos recuerdos que son los que están amargándome la vida, que son los que hacen que siga en el Otoño, que me estanque en un Otoño infinito. Me los arrancaría de cuajo, aunque me doliera sería sólo un segundo de dolor, no sería comparable con el dolor crónico que siento ahora. Ahora necesito parches de fentanilo porque no puedo localizar mi dolor, pero si fuera un tumor me lo arrancaría sin dudar. Porque hoy no lo veo como un don, hoy es una maldición que me persigue y mortifica, hoy mi "don" hace que no duerma por las noches y que llore durante el día.
Estoy harta de sentirme así.
Soy un cangrejo con un tumor inoperable, que no me matará ni me hará más fuerte, simplemente me quitará el sueño y hará que el dolor crónico sea más insoportable todavía.
Un cangrejo con tumor. Sí en eso me he convertido.