jueves, marzo 25, 2010

Poco a poco voy consiguiendo que lo que en principio sólo quería por fin se vaya haciendo realidad; de verdad que empiezo a alegrarme. Pero no sé si me puedo más la alegría por su felicidad o la envidia por no sentir yo lo mismo. Pero es que me encanta poder hablar con él así, con toda la sinceridad del mundo, bueno con casi toda la sinceridad del mundo. Los dos agotados, bostezando e intentando que no nos chispeen los ojos del sueño, los dos hablando con sinceridad intentando arreglar la vida del otro.
Tiene razón, yo no puedo hacer nada, lo tiene que hacer él, él solo. Yo simplemente tengo que estar cerca y apoyarlo, hacerle de bastón si él quiere. Por lo menos esta vez, he sido un poco más “dura” con él de lo habitual; esta vez le he contado toda la verdad, aunque haya cosas que le hayan dolido.
Se me cae la casa encima cuando me veo haciendo las cajas sola, cuando intento medir sola la cortina del salón, cuando me doy otro viaje sola hasta la que va a ser mi casa nueva y definitiva durante largo tiempo. Se me cae la casa encima.
Tiene que haber alguien para mi, escondido en algún sitio, tiene que haber alguien para mí y yo tengo que ser para alguien, tiene que estar por ahí, en algún lado, escondido, agazapado como yo cansado de que le machaquen… tiene que estar en algún lado ¿no?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues claro que está ahí.

Bárbara

Frases para recordar

  • · "¿Se puede pensar en el futuro, teniendo presente el pasado?"
  • · "Nibili volitum quin praecognitum " (No se desea nada que no haya conocido antes)
  • · "Nibil cognitum quin praevolitum " (Nada es conocido que no se haya anteriormente amado)