No se que me pasó ayer, pero estaba en un bar y de repente fue como si me mirase a mi misma desde arriba y pensé ¿desde cuándo me he vuelto así?¿desde cuándo me he convertido en una escéptica? Creo, que ya no creo en nada. Y de eso me di cuenta ayer.
Así que ayer, entre lágrimas, busqué un punto de inflexión en el que me he vuelto así. “Algo me ha tenido que pasar para llegar a esto!”
Me dicen que no, que yo no soy así que no me he vuelto “eso”. Que solo es una etapa. Que se me pasará seguro...
Por lo menos sigo creyendo en alguien aunque ya no crea en nada
1 comentario:
Pues yo nunca dejaré de creer... creer en la belleza de un instante, en gente que hace mejor el mundo sólo por existir, en que el esfuerzo individual para mejorar las cosas es útil, y el pensar lo contrario no es nada más que una excusa fácil y cómoda para dejar de intentarlo...
y da igual el que haya vivido guerras, el que haya visto miserias y traiciones, el que haya perdido seres muy queridos y hasta seres imprescindibles (como una esposa y un hijo a dos meses de nacer).
Llámame tonto, pero si no creyese que en cada uno de mis días puedo hacer cosas para que la vida de alguién sea un poquito mejor, ese día, mi existencia dejaría de tener sentido, por lo cual desaparecería.
Y nadie podrá convencerme de que si todos pensasemos igual, este planeta sería un lugar más habitable... y las excusas colectivas no me sirven de excusa.
Seguramente el hecho de que te lo plantees es un reflejo de que no eres aún excéptica del todo.
Un abrazo
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