Nochevieja en París

Bueno, he pasado la nochevieja en París. Sí, París. Increíble pero cierto. Los franceses siguen sin gustarme para que mentir, y la verdad es que París es impresionante en cualquier época del año, pero en Navidad no lo es mucho más, porque yo me lo imaginaba como en las pelis todo decorado de rojo y dorado navidad, pero no. Además fuimos a comernos las uvas al Arco del triunfo y después de casi morir por una avalancha de gente en el metro, cuando llegamos allí descubrimos que no hacen ni cuenta atrás!!! Da igual, porque la hicimos nosotras. Cogimos uvas, una en concreto olivas, dos botellas de champán y una cuenta tras improvisada. ¿Qué mas se necesita para empezar el año que tres de las esquinas de la estrella, una marco incomparable como París, una botella de champán y las entradas para un cotillón en el centro de París??? Pues nada más!!! No se necesita nada más!!!
Un viaje muy corto pero intenso. En estos tres días me he reído más que en los últimos dos meses estoy segurísima!! Joder como quiero a estas mujeres, a veces creo que no necesita nada más. Hemos reído, comido tartaletas, enamorado todas de Paul, gritado Bonné Anne!!!, reído más todavía, encontrado el vestido perfecto y perdido en 70 segundos, visto la Torre Eifel, flipado con Notre Dame, paseado mucho mucho, dormido poco poco, hecho muchos trasbordos en metro, vivido nuestro primer follón en un aeropuerto, cantado por la calle, jugado al veo veo en la fila para subir a las Torres de Notre Dame, comido crepes, reído más aún, dormido cuatro mujeres en un estudio de menos de 30m, llorado un poquito pero solo un poquito, comprado cosas de Pesadilla Antes de Navidad, apestado el bolso con queso Cambebert para la familia… Tres días entre viajes, aviones, metros buses a Barcelona y aún así nos ha cundido un montón.
El único problema de pasar la nochevieja del 2006 en París, es que la de 2007 seguro que es más decepcionante :D