Pues no, nunca seré como ellos ni quiero serlo.
He empezado a jugar en su campo, un campo que en realidad ni me gusta ni quiero, no me sineto cómoda en él porque yo no soy como ellos, ni ella tampoco; por eso me quiere, por eso me entiende.
Pero estoy harta, cansada, asqueada de sentir que me miran distintos que me sienten diferente. ¿Que me separa de ellos? dos años de insulsa carrera y miles de euros.
Pero es que yo no quiero ser así, no quiero tener que ver con ellos, no quiero estar en su campo de juego ridículo e insípido. Porque eso son : ridiculos e insípidos.
2 comentarios:
Ni falta que hace. Que sea como ello, digo.
Bárbara
Ya, ayer, una vez más que raro por la noche, me di cuenta de eso otra vez :) No falta que hace :D
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