Reflexiones varias

Llevo varios días sin escribir. No porque no hayan pasado cosas, más bien al contrario.
Estoy rara. Me siento rara, como si viera mi cuerpo desde fuera pero no fuese yo quien lo moviese.
Otro funeral. Reconozco que, para la edad que tengo, he ido a pocos funerales y ninguna ha sido de gente muy muy cercana a mí. Pero cada vez que piso un cementerio, me acuerdo del balcón de los cojones, y últimamente, después de todo lo que está pasando pienso muchas veces como estarían las cosas si ese puto balcón no se hubiera derrumbado llevándose cientos de sentimientos. Y el domingo una de mis niñas estaba fatal, no parecía ella, solo era un espectro. Y todo el morbo de los putos funerales que me parece la cosa más masoquista del mundo. Una puta mierda

Y ahora a esperar, ya estoy apuntada y ahora a esperar. Yo no sé hacer eso, nunca he sabido. Yo siempre he dicho que no me quiero volver una de esas adictas a la bolsa de trabajo, es lo que más miedo me da, vivir pendiente de una puta puntuación.

Estar sin hacer nada… Yo no sé hace eso, me he dado cuenta, envidio a la gente que sí que sabe, pero yo no puedo.
Lo bueno es que estoy haciendo cosas para remediar no hacer nada.
Mañana pago el gimnasio!!Y me he comprado cosas para hacer bisutería y abalorios, y, ahora con el buen tiempo, volveré a tomar el campus para devorar libros y tomar el sol.
Hay cosas que hacer, cientos de ellas.
Otras vendrán…