Mi vena masoquista me lleva, a veces, a buscar entre las cientos de carpetas de mi ordenador lo resquicios que quedan de lo que fuiste, de lo que fuimos juntos.
Mi vena masoquista, de vez en cuando, vuelve a susurrarme en el oído cientos de palabras, canciones, versos y rimas que una vez salieron de tus labios para acabar posándose en los míos.
Mi vena masoquista, sí señor, ojalá pudiera extirpármela de dentro.
1 comentario:
guaaa!! :( yo tamien tengo una vena masoquista
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